(SOS).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, telefoneó a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Emmanuel Macron, para abordar la situación en Siria, informó la Casa Blanca.
La administración estadounidense explicó en un comunicado que el mandatario habló individualmente con los dos líderes europeos, con quienes coincidió en que el Gobierno sirio y sus partidarios «deberían implementar inmediata y plenamente la Resolución 2401 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que exige un alto el fuego inmediato en toda Siria».
«Los líderes también compartieron sus serias preocupaciones sobre las recientes declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el desarrollo de armas nucleares, y estuvieron de acuerdo en que ello socava la discusión productiva sobre una serie de cuestiones entre Rusia y Occidente», indicó la nota.
Por su parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, recordó ayer a todos los responsables de crímenes de guerra en Siria que algún día serán juzgados.
«Las ruedas de la Justicia pueden ser lentas pero avanzan. Este Consejo puede tener un impacto real en asegurar que haya Justicia por el sufrimiento que han padecido los sirios», subrayó el alto comisionado.
Y, una vez más, pidió que los crímenes en Siria sea referidos a la Corte Penal Internacional (CPI).
«Los intentos de desbaratar a la Justicia y proteger a los criminales son vergonzosos», denunció.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebró este viernes una sesión urgente sobre la situación en el país árabe.
A pesar de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó hace una semana una resolución pidiendo el establecimiento de una pausa humanitaria de 30 días para permitir la entrega de ayuda y la evacuación médica, los ataques no han cesado en Siria.
Ante esta situación, el máximo responsable de Derechos Humanos de la ONU pidió a las partes que acaben con el conflicto, y a la comunidad internacional que haga todo lo posible por ayudar a registrar todos los crímenes.
Rusia acudió a la sede europea de la ONU para asegurar que no es por Moscú ni por las autoridades de Damasco si la tregua humanitaria en Siria no se está cumpliendo.
Durante sus dos intervenciones públicas en el Consejo de Derechos Humanos y la Conferencia de Desarme de la ONU, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, acusó a los mal llamados rebeldes de violar el alto el fuego.
El jefe de la diplomacia rusa calificó de «inaceptable» en el principal órgano de defensa de los Derechos Humanos de la ONU que algunos países utilicen un «doble estándar» y «dividan el terrorismo en buenos y en malos», como, lamentó, ocurre en la guerra siria.
El ministro de Exteriores aseguró que Rusia seguirá apoyando al Ejército sirio «para finalmente derrotar la amenaza terrorista».
Lavrov dijo que era peligroso «especular» sobre violaciones de Derechos Humanos para «justificar injustificadas escapadas para provocar cambios de régimen» como ha sucedido en otras ocasiones.
«Con independencia de lo que uno pueda pensar de Sadam Husein o de Muamar al Gadafi, aquellos que les han derrocado deberían responder a una simple pregunta: ¿han conseguido aliviar las ilegítimas intervenciones el sufrimiento humano, proteger los derechos más fundamentales, el derecho a la vida?», preguntó Lavrov.
Los sirios, indicó, «sufren una nefasta crisis humanitaria», y recordó que la resolución 2401 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU —que establece una tregua de al menos 30 días en toda Siria— representa un «marco para que todas las partes acuerden las condiciones para aliviar el sufrimiento de los civiles».
«Rusia, junto con el Gobierno sirio, ya ha anunciado la creación de corredores humanitarios en Guta Oriental». «Ahora toca a los milicianos actuar», aseveró.
El ministro ruso acusó a las fuerzas extremistas que luchan contra el Gobierno sirio de «seguir bombardeando Damasco y de bloquear la entrega de ayuda y la evacuación de aquellos que quieren abandonar» el área.
A la vez, exigió a la alianza internacional encabezada por Estados Unidos que asegure «el mismo acceso humanitario a las áreas en Siria bajo su control» y que una misión conjunta de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja evalúe las necesidades humanitarias en Al Raqa —antiguo bastión del Estado Islámico—, «que fue reducido a escombros por la coalición».
(Fuente: Agencias)