Rusia plantea la creación de corredores humanitarios ante una ofensiva en Idlib

(ADI).- El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha desmentido el inicio de una ofensiva sobre la región siria de Idlib y ha reiterado la voluntad de Moscú de hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles, lo que incluye también la posibilidad de crear corredores humanitarios.

«Lo que ahora se interpreta a menudo como el inicio de una ofensiva de las tropas sirias con el apoyo de Rusia es una presentación poco concienzuda de los hechos», ha dicho Lavrov desde Berlín, donde se encuentra de visita oficial. En este sentido, ha dicho que solo «reaccionan» a ataques previos.

El jefe de la diplomacia rusa ha defendido que tanto Siria como Rusia, Turquía e Irán, que negocian fórmulas para contener el conflicto en Siria, harán todo lo posible para evitar víctimas civiles, lo que incluye la creación de corredores humanitarios y llamadas a la reconciliación entre facciones armadas

«No actuaremos como actuó la coalición (liderada por Estados Unidos) en Mosul, Irak, y Al Raqa, Siria, cuando no hubo ninguna conversación con los grupos armados sobre treguas locales y no se creó ningún corredor humanitario», ha declarado, al hablar de dos zonas que «quedaron arrasadas».

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado este viernes ante el Consejo de Seguridad ruso su preocupación por la «gran concentración de terroristas» en Idlib, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Putin tiene previsto reunirse el lunes en Sochi con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para hablar del tema.

Unas 6.400 personas son evacuadas de la región siria de Guta Oriental

(SOS).- Unas 6.400 personas —entre ellas 1.500 combatientes de grupos armados islamistas, además de sus familiares y otros civiles— fueron evacuadas en las últimas horas desde la región de Guta Oriental, cerca de Damasco, en virtud de un acuerdo con las autoridades sirias.

El convoy, formado por cerca de 125 autobuses, está dividido en dos grupos y ambos han llegado ya a la zona de Qala al Madiq, en la provincia de Hama, escala hacia su destino final en el la provincia de Idlib.

Con estas personas ascienden ya a 43.400, entre combatientes y sus allegados, los evacuados de Guta Oriental que han partido hacia Idlib, en virtud de los acuerdos entre facciones extremistas de esa región del extrarradio damasceno y Rusia, aliada del Gobierno sirio.

Más autobuses han entrado en la localidad de Arbin como preparativo para la evacuación de un nuevo convoy de milicianos en las próximas horas.

Fuentes oficiales indicaron que el próximo convoy permitirá la evacuación de «terroristas» y sus familiares de las localidades de Arbin, Ain Terma, Zamalka y el barrio damasceno de Jobar.

Mientras, continúa la salida de civiles de Guta Oriental hacia áreas en manos de las autoridades sirias de los alrededores de la capital.

Al menos 107 mil personas han huido a zonas controladas por el Ejército sirio a través de los corredores humanitarios habilitados por los efectivos gubernamentales.

El comando general del Ejército de Siria ha anunciado al cierre de esta edición que, tras intensas batallas contra los grupos terroristas, la región de Guta Oriental, al este de Damasco, está ahora bajo el control de las fuerzas gubernamentales.

Este anuncio ha tenido lugar poco después de que el convoy con un grupo de yihadistas y sus familias fuera evacuado de Arbin, Ain Terma, Zamalka y Jobar.

La operación militar para la liberación de Guta Oriental, el bastión más cercano de los extremistas a la capital del país árabe, comenzó a mediados del mes de febrero.

(Fuente: Agencias)

Rusia exige a los rebeldes que actúen para que la tregua en Siria funcione

(SOS).- El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, instó hoy a los rebeldes a «actuar» para que las pausas humanitarias de cinco horas diarias ordenadas por el Kremlin y las autoridades sirias en la región de Guta Oriental, el principal feudo extremista en las afueras de Damasco, puedan funcionar.

«Rusia, junto con el Gobierno sirio, ya ha anunciado la creación de corredores humanitarios en Guta Oriental. Ahora toca a los milicianos actuar», recalcó Lavrov durante su intervención en el segmento de alto nivel de la trigésima séptima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia sostuvo que los «sirios sufren una nefasta crisis humanitaria», y recordó que la resolución del pasado fin de semana del Consejo de Seguridad de la ONU establece una tregua de al menos 30 días en toda Siria y representa el «marco para que todas las partes acuerden las condiciones para aliviar el sufrimiento de los civiles».

No obstante, según dijo, los combatientes que luchan contra el Gobierno sirio «siguen bombardeando Damasco y bloqueando la entrega de ayuda y la evacuación de aquellos que quieren abandonar» el área.

Lavrov añadió que está por ver si «los bandidos que controlan Guta Oriental» permiten la distribución de ayuda humanitaria, y afirmó que los grupos que controlaban Alepo oriental no dejaron la entrada de asistencia humanitaria.

El ministro ruso de Asuntos Exteriores aseguró, además, que Moscú seguirá prestando apoyo al Ejército sirio hasta que se haya derrotado totalmente la «amenaza terrorista».

A la vez exigió a la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que también aporte lo suyo para que funcione la tregua humanitaria.

«Instamos a los miembros de la denominada coalición estadounidense a asegurar el mismo acceso humanitario a las áreas en Siria bajo su control».

El jefe de la diplomacia rusa consideró asimismo necesario «enviar urgentemente una misión de evaluación conjunta de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a Al Raqa —antiguo bastión en Siria del Estado Islámico—, que ha quedado reducido a escombros por la coalición».

«Hay aún cadáveres por las calles, no hay agua corriente ni saneamiento, todo está sembrado de minas, hay que actuar ante este desastre humanitario», insistió.

El jefe de la diplomacia rusa se reunió tras su intervención con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y hablaron de la importancia de relanzar el proceso de diálogo político.

«Discutimos lo que ha sucedido desde la Conferencia de Sochi, y De Mistura confirmó la importancia de ese foro para consolidar las bases para que él pueda relanzar las negociaciones y que comience el trabajo real sobre la Constitución», indicó Lavrov.

El mes pasado tuvo lugar en el balneario de Sochi una reunión organizada por Rusia para intentar relanzar el proceso de paz en la que se decidió crear una comisión compuesta por miembros afines al Gobierno sirio y a los rebeldes con el objetivo de redactar una nueva Constitución en línea con las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad.

(Fuente: Agencias)

La evacuación en Alepo se reanuda tras los ataques contra un convoy en la provincia de Idlib

(Agencias).- El pasado 15 de diciembre, una columna de 20 autobuses verdes pudo salir varias veces de los distritos del este de Alepo, llevando cada vez alrededor de mil doscientas personas a las zonas cercanas a la frontera con Turquía. Gracias a esta operación salieron de la ciudad más de ocho mil personas.

El acuerdo sobre la evacuación de los milicianos y civiles del este de Alepo, mediado por Rusia y Turquía, comportaba el fin del asedio de dos aldeas chiíes en la provincia de Idlib, rodeadas desde hace mucho por las milicias yihadistas.

Los autobuses que se dirigían el día 16 a Fuaa y Kafrya, para evacuar a los heridos y los casos graves, fueron atacados por misiles y tiros de francotiradores a la altura del puesto de control de Ramusa. Los disparos impidieron continuar a los vehículos, para realizar su misión, como estaba establecido en el citado pacto. Además, los milicianos tampoco permitieron la salida de civiles, enfermos y ancianos de las dos localidades chiíes.

En la noche del 15 al 16 de diciembre, se escucharon fuertes explosiones y se divisaron columnas de humo denso en el 1% del territorio del este de Alepo que aún no fue liberado por el Ejército regular sirio. Los yihadistas estaban quemando documentos comprometedores e hicieron explotar los depósitos de armas sofisticadas en su posesión, para evitar que cayeran en manos del gobierno.

Los terroristas islámicos también violaron otros dos puntos de la resolución: la prohibición de transportar en la fuga armas pesadas y sistemas de transmisión. A todo esto habría que añadir el intento fallido de llevar con ellos a los civiles que permanecían como rehenes y prisioneros.

Fuentes oficiales sirias informaron de que la evacuación se suspendía temporalmente, porque los grupos armados rebeldes habían roto el acuerdo. Al parecer, la operación se canceló después de que desde las áreas que todavía están en manos de los milicianos se disparasen proyectiles contra los corredores humanitarios abiertos para el paso de los convoyes.

Tras estos hechos de la pasada semana, unas 500 personas pudieron ser finalmente evacuadas de las dos aldeas sitiadas por los yihadistas en la provincia de Idlib. La operación se retomó esta madrugada para facilitar la salida a enfermos, heridos, civiles y combatientes rebeldes.

Hasta la fecha, muchos civiles pudieron huir de los distritos del este de Alepo y lograron llegar a la zona oeste de la ciudad, que permanece bajo el control del Ejército sirio, y donde los enfermos y heridos están empezando a alcanzar números insostenibles para las estructuras sanitarias locales, que debido al conflicto llevan años funcionando en condiciones de emergencia.

“Los primeros casos a los que nos hemos enfrentado en nuestro hospital son emblemáticos de la situación que se vivía en esos barrios: hay un hombre con un brazo fracturado desde hace siete meses por un trozo de metralla, que ya se habían sometido a una operación mal hecha por un médico egipcio. Luego hay un niño con síndrome down que lleva cuatro años sin recibir la atención adecuada para sus patologías; también hay otro chico con metralla en la cabeza, que afortunadamente no ha afectado a partes vitales. Su padre fue asesinado hace unos meses. Cada día, durante quién sabe cuánto tiempo aún, estamos llamados a hacer florecer la esperanza en este infierno”, señaló Emile Katti, cirujano y director del Hospital Al Raja de Alepo, sostenido por la Custodia de Tierra Santa.

Las historias de las personas provenientes de los barrios que hasta hace poco estaban en manos de los grupos rebeldes y de las milicias yihadistas resaltan detalles que a menudo son ignorados por los medios de comunicación: “Hace unos días, la hermana de uno de nuestros empleados y toda su familia fueron asesinados por francotiradores al intentar salir de Alepo este a través de los corredores humanitarios. Los enfermos y los heridos que vienen de esos barrios hablan de haber sufrido el hambre, y de haber recurrido a comer hierba, y que los víveres suficientes solo los tenían los milicianos y sus seguidores”, refirió el doctor Emile Katti en declaraciones a Fides.

Parece difícil verificar las cifras dadas por las agencias de noticias sobre el número de civiles que quedan en las áreas de Alepo que hasta hace poco estaban en manos de los grupos armados rebeldes. “Muchos repiten sin verificación posible, que en esa parte de la ciudad había más de 250 mil habitantes, pero la cifra real parece ser mucho menor. Y ahora es prácticamente imposible obtener datos concretos, ya que la gente escapa tan pronto como puede, en muchas direcciones. Y muchos son recibidos con gran espíritu de solidaridad por familiares y conocidos que no han podido ver en años”, aseguró el director del Hospital Al Raja de Alepo.

Las marcas del horror dejado por los terroristas islámicos son visibles en Alepo: lugares de culto profanados y tumbas saqueadas. “Hasta los muertos no han tenido paz”, dijo ante las cámaras de la televisión estatal un civil, que agradeció al gobierno sirio y a Rusia por haber liberado a la ciudad “del infierno en la tierra”.

ONU: Protejan a los civiles que huyen de Alepo oriental. Se necesitan corredores humanitarios

Alepo (AsiaNews/Agencias).- Stephen O’Brien, subsecretario de la ONU para Asuntos Humanitarios, pide al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que brinde protección a los civiles que huyen “por el bien de la humanidad”.

En los últimos días, son decenas de miles de personas las que están abandonando el sector oriental de Alepo, controlado por los rebeldes, en busca de refugio en la zona occidental, que controla el gobierno. Durante el fin de semana el ejército leal ha reconquistado más de un tercio del territorio que hasta ahora era controlado por los rebeldes.

Al intervenir en el Consejo de Seguridad, O’Brien se dirigió a las partes en lucha y a cuantos puedan “influenciar” la suerte de esta guerra para que se empeñen en “proteger a los civiles y garantizar el acceso al área que está siendo asediada”

Desde el 2012, la ciudad se encuentra dividida en dos sectores: el occidental, donde viven 1,2 millones de personas, está bajo el control del gobierno; el oriental, con cerca de 250.000 personas, está en manos de milicias rebeldes y de grupos yihadistas.

Fuentes locales refieren que en el área, los habitantes se ven obligados a mendigar la comida, y que más de 25.000 personas intentan vías de escape peligrosas para tratar de abandonar el epicentro del conflicto. Numerosos convoyes, concluyó el diplomático de la ONU, están dispuestos a transportar ayuda, pero para esto es “necesario que se ponga fin al asedio”.

También proveniente del este de Alepo, uno de los llamados “síndicos” de los barrios que se encuentran bajo el control de los rebeldes (y de los grupos yihadistas, entre ellos, del ex frente de al Nusra) invoca la creación “de corredores humanitarios seguros” para facilitar el éxodo de la ciudad. “Dejen que los civiles puedan huir –afirmó Brita Hagi Hassan, al término de un encuentro con el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Marc Ayrault, en París –protejan a los civiles, creen corredores humanitarios seguros de modo que ellos puedan huir”.

En las semanas que pasaron, antes de la ofensiva, Damasco y Rusia, su aliada, implementaron una tregua y abrieron corredores humanitarios para hacer salir a los civiles de Alepo oriental, pero solo poquísimos de ellos pudieron aprovecharlos. Según diversas fuentes, los civiles de la zona este son bloqueados y amenazados por los rebeldes, que los utilizarían como escudos humanos.

El Ejército sirio sigue liberando las zonas ocupadas por los grupos armados en Alepo

Damasco (Agencias).- El Ejército gubernamental sirio ha lanzado a mediados de noviembre una gran ofensiva contra las posiciones de los grupos radicales en los barrios orientales de Alepo, en el noreste de la ciudad. Los militares se están abriendo paso hacia las zonas ocupadas por los diferentes grupos armados y han logrado un sustancial progreso al tomar bajo control el área de Masakin-Hanano, un importante baluarte de las milicias yihadistas. Se trata del avance más importante del Gobierno de Bashar al-Assad hasta la fecha.

Cinco barrios y más de dos mil edificios han sido liberados de los terroristas del Frente Al Nusra (actualmente, Fatah al Sham) y otros grupos armados afiliados, según han informado fuentes locales. También más de 900 civiles, entre ellos 119 menores, han huido en las últimas 48 horas de un barrio controlado por los milicianos extremistas.

La semana pasada, los altos mandos de las Fuerzas Armadas sirias instaron a los miembros de los grupos armados que retienen los barrios orientales de Alepo a aprovechar el decreto de amnistía y volver a una vida normal, además exigieron que dejen de derramar sangre, bombardear barrios residenciales y atacar a civiles.

Los grupos terroristas como Harakat Noural-Din al-Zenki y Ahrar al Sham, que integran el Frente al Nusra, retienen a civiles en el este de la ciudad y no les dejan salir por los corredores humanitarios abiertos por el Ejército sirio. Actualmente, están atrapadas de 200 mil a 300 mil personas.

Desde marzo de 2011, el país vive un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrenta a grupos armados y organizaciones terroristas, entre ellas el autodenominado Estado Islámico (EI o Daesh, por su acrónimo en árabe) y el Frente al Nusra. En los últimos meses los combates más intensos se libran en Alepo y sus alrededores.

La guerra siria ha provocado entre 300 mil y 400 mil muertos, según datos facilitados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).