Rusia y Turquía acuerdan las fronteras de la zona desmilitarizada en Idlib

(SOS).- Los gobiernos de Rusia y Turquía han acordado este viernes las fronteras de la zona desmilitarizada que será establecida en la región siria de Idlib (noroeste), en el marco del acuerdo anunciado el lunes, que cuenta con el beneplácito de Damasco.

El Ministerio de Defensa turco ha indicado que estas fronteras han sido determinadas «teniendo en cuenta la estructura geográfica y las características de las zonas residenciales».

Por otra parte, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha anunciado que se reunirá la semana que viene con sus homólogos de Rusia e Irán para abordar la situación en el país árabe, sin dar más detalles al respecto.

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el lunes un acuerdo para la creación de una zona desmilitarizada de entre 15 y 20 kilómetros para garantizar la paz en Idlib, un pacto que prevé patrullas coordinadas rusas y turcas en la zona.

«En la reunión hemos debatido en detalle esa situación y hemos acordado la creación para el 15 de octubre de una zona desmilitarizada de 15 o 20 kilómetros a lo largo de la línea de contacto entre los grupos armados y las tropas sirias», explicó, tras reunirse con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.

El acuerdo de la zona desmilitarizada prevé además la retirada del armamento pesado de las inmediaciones de la zona a partir del 10 de octubre. En esta franja no podrá haber presencia de combatientes «radicales» de organizaciones como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.

Este pacto viene acompañado de un memorándum firmado también en Sochi entre los ministros de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, y de Turquía, Hulusi Akar, para la estabilización de la zona desmilitarizada de Idlib.

Idlib es el último enclave de Siria controlado por yihadistas y milicianos aliados de Turquía. Las fuerzas gubernamentales han amenazado en las últimas semanas con una ofensiva militar contra la zona.

Rusia, Turquía e Irán seguirán buscando la mejor solución para hacer frente a la situación en Idlib

(SOS).- El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha asegurado este miércoles que Turquía, Rusia e Irán seguirán buscando la «mejor solución posible» para hacer frente a la situación en la provincia siria de Idlib.

«Rusia, junto con los demás garantes del proceso de Astaná, se ha esforzado y se seguirá esforzando para que la situación en torno a Idlib se resuelva por medio de las negociaciones y para que la población civil no sufra, algo que ya hemos indicado a todos nuestros socios», ha aseverado Nebenzia en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

«Digan lo que digan los demás —sea por envidia o por impotencia— el formato de Astaná es un mecanismo operativo y eficaz», ha subrayado.

Los líderes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, acordaron el lunes establecer para el 15 de octubre una zona desmilitarizada en Idlib en la línea de contacto entre los grupos armados y las tropas sirias.

Los ministros de Defensa de ambos países firmaron, por su parte, un memorando sobre la estabilización de la situación en la zona de distensión de Idlib.

Nebenzia ha señalado ante los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que «los elementos clave del memorándum consisten en preservar la zona de distensión y crear una zona desmilitarizada para hacer posible una tregua estable».

«A la vez se confirma como prioridad la lucha contra el terrorismo en Siria en todas sus formas y manifestaciones», ha afirmado el enviado ruso al recordar que «la lucha antiterrorista, consecuente y sin cuartel, es una de las obligaciones clave de todos los países miembros de la ONU», ha dicho el diplomático ruso.

Putin y Erdogan acuerdan crear una zona desmilitarizada en Idlib

(SOS).- Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, alcanzaron este lunes en una larga y tensa negociación un acuerdo que suspende la ofensiva anunciada por el Gobierno sirio contra la provincia de Idlib, que se daba como un hecho por el respaldo del Kremlin.

A la salida de una reunión que duró más de cuatro horas, el mandatario ruso anunció el acuerdo para crear una zona desmilitarizada de hasta 20 kilómetros de ancho que dividirá las posiciones de las tropas gubernamentales sirias y los grupos armados respaldados por Turquía.

«Hemos decidido crear a lo largo de la línea de contacto entre los grupos armados y las tropas gubernamentales una zona desmilitarizada de una profundidad de 15-20 kilómetros hasta el 15 de octubre», dijo Putin en la comparecencia conjunta de los dos líderes tras su encuentro en el balneario ruso de Sochi.

El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, precisó al responder a los periodistas que ese acuerdo suspende los planes de Damasco para lanzar una ofensiva contra la provincia de Idlib, último bastión de los yihadistas.

«A propuesta del presidente de Turquía, (se ha acordado) replegar hasta el 10 de octubre de esa zona (desmilitarizada) el armamento pesado, tanques, sistemas de artillería de los grupos armados», subrayó Putin.

Además, detalló, el acuerdo compromete a Turquía a «retirar de la zona desmilitarizada a todos los combatiente radicales, incluidos los del Frente al Nusra».

El control y la vigilancia en esa zona correrá a cargo de patrullas móviles integradas por «unidades de las policías militares turca y rusa», explicó el jefe del Kremlin.

«Junto a Rusia emprenderemos todos los esfuerzos para liquidar a todos los grupos radicales en ese territorio», dijo Erdogan.

El acuerdo y la suspensión de la ofensiva suponen una gran victoria para el presidente turco, que había dejado claro que no retiraría a sus tropas de la provincia de Idlib, donde tiene doce puestos de vigilancia para garantizar la seguridad de la población, en virtud de los acuerdos con Rusia e Irán para crear «zonas de distensión» en Siria firmados durante las negociaciones de Astaná.

«Hemos estado fortaleciendo nuestra presencia militar allí. No podemos permitirnos tener una debilidad allí, continuaremos fortaleciéndola», dijo Erdogan a los periodistas.

El líder turco llegó a Sochi decidido a defender su postura y lo consiguió, como atestigua un acuerdo, que ha sacado del debate el argumento, tantas veces esgrimido por Moscú, de que Damasco está en su derecho de recuperar por la fuerza todo su territorio.

Al comparecer ante la prensa, Putin admitió que las conversaciones con su colega turco fueron «tensas», pero le agradeció el resultado logrado tras un trabajo «constructivo» durante el encuentro.

Con todo, la zona desmilitarizada garantizará la seguridad de las bases aérea y naval que tiene Rusia en la provincia de Latakia, según Moscú objetivo de intentos de ataques por parte de los terroristas que operan en la vecina Idlib.

Los ministros de Defensa de Rusia y Turquía, que participaron en las conversaciones, firmaron en presencia de Putin y Erdogan un memorando que recoge el acuerdo alcanzado entre los dos líderes.

Los términos del acuerdo serán trasladados en las próximas horas al Gobierno sirio, señaló Shoigu.

«En general, esta postura está respaldada por los dirigentes de Siria. Pronto celebraremos consultas con los dirigentes sirios», aseguró al respecto Putin.

La provincia de Idlib, fronteriza con Turquía, acoge a unos 3 millones de personas, entre ellas un buen número de extremistas desplazados de antiguos feudos que ya fueron liberados por las fuerzas gubernamentales sirias.

Putin y Erdogan buscan un acuerdo sobre la provincia siria de Idlib

(SOS).- Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reunieron hoy en el balneario ruso de Sochi para buscar un compromiso sobre la provincia siria de Idlib, último bastión de los extremistas en el país árabe.

«Hay muchas cuestiones (que tratar), algunas muy difíciles. Me alegro mucho de verle, no sólo para intercambiar opiniones sobre esos asuntos, sino para buscar soluciones allí donde todavía no las hay», dijo Putin a Erdogan al inicio de la reunión.

El mandatario turco, a su vez, se mostró confiado en que el encuentro termine con una «declaración que será una nueva esperanza para toda la región».

«Nuestra solidaridad en los asuntos regionales hace que los pueblos de la región confíen en la cooperación (entre Rusia y Turquía). Creo que no sólo la región, sino todo el mundo está pendiente de nuestra reunión de hoy», afirmó Erdogan.

Rusia, al igual que Irán, defiende la necesidad de que el Ejército sirio lance cuanto antes una ofensiva contra la provincia de Idlib, que según Moscú se ha convertido en «un nido de terroristas» que debe ser liquidado.

Ese territorio, fronterizo con Turquía, acoge a unos 3 millones de personas, entre ellas un buen número de extremistas desplazados de antiguos feudos que ya fueron liberados por las fuerzas gubernamentales sirias.

Ankara, que tiene desplegados a sus soldados en esa provincia, insiste en que una ofensiva militar podría significar una catástrofe para la población civil y desencadenar una nueva oleada de refugiados que intentarían ponerse a salvo en Turquía.

Los mandatarios ruso y turco se vieron el pasado día 7 en Teherán, en una cumbre tripartita sobre Idlib en la que también participó el presidente de Irán, Hasan Rohani.

Desde la cumbre de Teherán hay intensas negociaciones entre rusos y turcos para intentar lograr un compromiso.

El objetivo principal de Ankara es llegar a neutralizar a Hayat Tahrir Al Sham (HTS), filial de Al Qaeda en Siria, pero evitando una gran ofensiva militar en la zona. Aunque apoye a otras facciones armadas, Turquía considera «terrorista» al HTS.

Actualmente, la provincia de Idlib está controlada en un 60 por ciento por ese grupo yihadista.

Rusia plantea la creación de corredores humanitarios ante una ofensiva en Idlib

(ADI).- El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha desmentido el inicio de una ofensiva sobre la región siria de Idlib y ha reiterado la voluntad de Moscú de hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles, lo que incluye también la posibilidad de crear corredores humanitarios.

«Lo que ahora se interpreta a menudo como el inicio de una ofensiva de las tropas sirias con el apoyo de Rusia es una presentación poco concienzuda de los hechos», ha dicho Lavrov desde Berlín, donde se encuentra de visita oficial. En este sentido, ha dicho que solo «reaccionan» a ataques previos.

El jefe de la diplomacia rusa ha defendido que tanto Siria como Rusia, Turquía e Irán, que negocian fórmulas para contener el conflicto en Siria, harán todo lo posible para evitar víctimas civiles, lo que incluye la creación de corredores humanitarios y llamadas a la reconciliación entre facciones armadas

«No actuaremos como actuó la coalición (liderada por Estados Unidos) en Mosul, Irak, y Al Raqa, Siria, cuando no hubo ninguna conversación con los grupos armados sobre treguas locales y no se creó ningún corredor humanitario», ha declarado, al hablar de dos zonas que «quedaron arrasadas».

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado este viernes ante el Consejo de Seguridad ruso su preocupación por la «gran concentración de terroristas» en Idlib, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Putin tiene previsto reunirse el lunes en Sochi con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para hablar del tema.

Erdogan y Putin se reunirán el lunes para hablar de la situación en Siria

(SOS).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reunirá este lunes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para seguir negociando una solución al conflicto de Siria y la ofensiva en Idlib, anunció hoy el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

«En los últimos días hemos estado en contacto con varios países y actores en Siria», dijo Cavusoglu durante una rueda de prensa en Islamabad junto a su homólogo paquistaní, Shah Mahmood Qureshi.

«Estos contactos continuarán y mantendremos entrevistas en los próximos días con Irán y Rusia. El lunes, nuestro presidente, Erdogan, se entrevistará con el jefe de Estado ruso, Putin», detalló.

El ministro no precisó el lugar de la cumbre, pero varios diarios turcos revelaron que la reunión se celebrará en Sochi, la ciudad rusa en la costa del Mar Negro donde ya tuvieron una reunión sobre Siria en noviembre pasado.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, confirmó que «se está preparando» un encuentro en la ciudad de Sochi.

Por otra parte, este viernes se reúnen en Estambul delegados de los gobiernos de Rusia, Alemania, Francia y Turquía para preparar una próxima cumbre de líderes, también centrada en el conflicto sirio.

Fuentes diplomáticas apuntan que Turquía intenta buscar en esta reunión un compromiso para declarar un alto el fuego en Siria, algo que Erdogan ya propuso sin éxito el viernes pasado en la cumbre tripartita en Teherán.

Rusia se opone a un alto el fuego, alegando que el Gobierno sirio debe recuperar el control sobre la provincia de Idlib, la única zona importante de Siria aún en manos de extremistas.

Pero Ankara insiste que una ofensiva militar podría significar una catástrofe para la población civil y desencadenar una nueva oleada de refugiados que intentarían ponerse a salvo en Turquía.

El mediador de la ONU para Siria se reúne con los enviados de Irán, Rusia y Turquía

(SOS).- El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se reunió este martes en Ginebra con representantes de Irán, Rusia y Turquía para intentar avanzar en un proceso de paz para Siria, concretamente en la creación de un comité constitucional.

El mediador mantuvo el lunes encuentros separadamente con los enviados de Ankara, Moscú y Teherán y ayer los reunió a todos en una misma sala.

Los servicios de la ONU confirmaron que los asistentes fueron el enviado del presidente ruso para Siria, Alexandr Lavrentiev; el viceministro ruso de Exteriores, Serguei Vershinin; el adjunto al ministro de Exteriores de Irán, Hossein Jaberi Ansari; y el viceministro de Exteriores turco, Sedat Onal.

No trascendió nada de ninguna de las reuniones y fuentes cercanas al proceso afirmaron que se baraja la posibilidad de un nuevo encuentro en Ginebra en octubre.

El diplomático italo-sueco explicó recientemente que la reforma de la Constitución siria o la elaboración de una nueva es muy importante para el proceso de paz porque atañe a aspectos clave como las elecciones.

Esta nueva serie de consultas concluirá el viernes cuando De Mistura se reúna con representantes de Estados Unidos, el Reino Unido, Arabia Saudí, Jordania, Alemania, Francia y Egipto para informarles sobre las discusiones con Rusia, Irán y Turquía.

Estas consultas en Ginebra han tenido lugar tres días después de que los presidentes de Irán, Rusia y Turquía se reuniesen en Teherán para hablar de Siria y, especialmente, de la inminente ofensiva final sirio-rusa en la provincia de Idlib, último reducto de los extremistas.

En declaraciones a la prensa, el representante del presidente ruso para el país árabe reconoció que «se debatió la situación que se observa en torno a Idlib, se constató que es realmente difícil y que hay que hacer todo para que la población civil no resulte afectada por la lucha contra las organizaciones terroristas, que debe continuar».

Lavrentiev destacó el papel del equipo del enviado especial de la ONU para Siria, que «realmente trabaja de manera constructiva y en estrecho contacto con los tres países garantes».

«En los medios occidentales, hay mucho ruido sobre la situación catastrófica en Idlib, algunos representantes de países occidentales ya dicen que será un gran desastre humanitario, como si predijeran algo que aún no ha sucedido, es totalmente inadmisible», señaló.

El funcionario ruso alertó a la comunidad internacional sobre una posible provocación con armas no convencionales en la provincia noroccidental, que podría servir de pretexto para nuevos ataques aéreos contra Siria.

«Ya se informó que a Idlib llegaron representantes de los medios de varios países, y ya se está filmando el montaje (…) que luego se presentará como una prueba de los crímenes del Gobierno sirio contra los civiles», denunció.

Por último, Alexandr Lavrentiev expresó la esperanza de que la experiencia acumulada durante el funcionamiento de las zonas de distensión en Guta Oriental, Homs y el sur de Siria ayuden a resolver la situación en Idlib.

Rusia, Turquía e Irán no llegan a un acuerdo sobre un alto el fuego en la provincia siria de Idlib

(SOS).- La cumbre tripartita celebrada este viernes en Teherán entre los presidentes de Turquía, Rusia e Irán se ha saldado sin un acuerdo en torno a un posible alto el fuego en la provincia siria de Idlib.

La provincia al noroeste del país árabe está ante una inminente ofensiva por parte del Gobierno de Damasco y sus aliados. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, es partidario de un alto en fuego en la zona pero sus homólogos ruso e iraní se resisten.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha argumentado que los grupos terroristas no forman parte del proceso de diálogo; y el dirigente iraní,  Hasan Rohani, se ha mostrado de acuerdo en incluir en la declaración final la decisión de cese al fuego. Sin embargo, Rohani ha dejado claro nada más comenzar la cumbre que combatir el terrorismo en Idlib es «inevitable».

Además, Putin ha vuelto a denunciar hoy que los grupos terroristas presentes en la provincia de Idlib «quieren obstaculizar la paz mediante actos provocativos como el uso de armas químicas».

En su discurso al inicio de la cumbre tripartita de Teherán para debatir sobre el futuro de la provincia siria de Idlib, el Kremlin ha señalado que los extremistas son el obstáculo para la paz. Por este motivo, ha declarado que su principal objetivo es deshacerse de los combatientes radicales. «El Gobierno sirio tiene el derecho de controlar todo el territorio nacional, y el derecho a hacerlo», ha indicado.

Por su parte, el mandatario turco ha reclamado protección para la población civil mientras se diseñan acciones para luchar contra los grupos terroristas. En esta línea, ha pedido «garantías» para que una eventual ofensiva contra la provincia siria de Idlib no derive en «una masacre de civiles». Además, ha confirmado que permanecerán desplegados los 400 militares que Turquía tiene en la región.

«No queremos en absoluto que (Idlib) se transforme en un baño de sangre», ha sentenciado Erdogan que, a pesar de ello, se ha mostrado reticente a admitir la llegada de más inmigrantes a Turquía si la situación en Idlib empeora.

La cumbre de Teherán puede determinar el futuro de la provincia siria de Idlib

(SOS).- La reunión sobre Siria que celebran mañana en Teherán los presidentes de Rusia, Turquía e Irán estará centrada en la inminente operación militar contra la provincia de Idlib, el último gran bastión de los extremistas.

En los últimos días, se han sucedido las declaraciones sobre posibles actuaciones en Idlib, así como los llamamientos a la contención temiendo que una ofensiva del Ejército sirio en esa provincia cause un baño de sangre y una catástrofe humanitaria.

Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Hasan Rohani continuarán en el encuentro de mañana el llamado proceso de paz de Astaná, que ha eclipsado las conversaciones de la ONU para lograr una solución negociada al conflicto sirio y que mañana tendrá un énfasis especial en la suerte de Idlib.

La postura de estos tres países difiere. Rusia e Irán son los principales valedores del Gobierno sirio, mientras que Turquía respalda a diferentes grupos armados.

Erdogan alertó ayer de que un ataque a gran escala puede desencadenar una fuerte oleada de refugiados hacia Turquía, limítrofe con Idlib.

«Ojalá en la cumbre de Teherán tengamos un resultado positivo y consigamos prevenir acciones desproporcionadas contra los habitantes de esa región», subrayó el presidente turco.

Desde el Kremlin, sin embargo, insistieron en que en Idlib se ha formado «un nido terrorista», por lo que «hay que solucionar ese problema».

Rusia asegura que el Ejército sirio se prepara para «arreglar» la situación en el último feudo extremista.

En la misma línea, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, dijo que «los terroristas que operan en Idlib deben ser erradicados», aunque matizó que su expulsión se llevará a cabo con «pérdidas humanas mínimas».

Zarif viajó esta semana a Damasco para reunirse con el presidente Bashar al Assad y con su homólogo sirio, Walid al Mualem, en el marco de los contactos que también ha realizado con las autoridades rusas y turcas para abordar los siguientes pasos a dar en Idlib.

Idlib, en el noroeste de Siria y fronteriza con Turquía, es la última provincia que escapa al control del Gobierno sirio y está dominada en gran parte por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

Desde hace semanas, Damasco envía refuerzos militares a los alrededores de Idlib para liberar la región, al igual que hizo en los últimos meses en otros feudos extremistas, como Guta Oriental, a las afueras de Damasco, o en Deraa, en el sur del país.

Las voces contra la ofensiva no han dejado de escucharse. El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió a Rusia, Irán y Siria de que supondría un «grave error» y acarrearía una «tragedia humanitaria».

Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, pidió a Putin y Erdogan «que hablen y que encuentren una solución» a esta crisis.

«Tratemos de evitar que la última y probablemente mayor batalla de esta guerra en Siria termine en un baño de sangre. Pedimos a todos los países que mantengan una presión moral para evitar una opción militar drástica en Idlib y dar más tiempo a las negociaciones», insistió De Mistura.

En paralelo a la cumbre de Teherán, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá también el viernes para analizar la inminente ofensiva y tratar de «evitar» una tragedia.

Francia alerta de las consecuencias desastrosas de una ofensiva en Idlib

(SOS).- El Gobierno francés expresó este lunes su preocupación por una posible ofensiva del Gobierno sirio y sus aliados en la provincia de Idlib, al norte de Siria, el último bastión extremista, por las «consecuencias desastrosas» que desataría en el plano humanitario y migratorio.

La ofensiva «entrañaría una nueva catástrofe mayor humanitaria y migratoria ya que pondría en peligro a tres millones de civiles», según cifras de la ONU citadas por un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés.

Exteriores reiteró el llamamiento a Rusia y Turquía para que mantengan la reducción de la violencia en la región y apeló a la protección de los civiles como primera necesidad.

«Mantendremos el diálogo estrecho que hemos iniciado con estos dos países así como los principales actores de la crisis siria con el fin de poner una solución política inclusiva, creíble y duradera en Siria», zanjó.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, insistió ayer en el derecho soberano que tiene el Gobierno de Siria para liquidar a los terroristas que se refugian en la provincia de Idlib.

«No hay lugar para los terroristas en Siria y el Gobierno sirio tiene pleno derecho a perseguir su aniquilación en su territorio. Nadie puede discutir esto», dijo Lavrov a los alumnos de la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales MGIMO, en un discurso con motivo del inicio del curso escolar.

Respondió así al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que acusó el viernes a su homólogo ruso de «defender» un posible ataque de las fuerzas gubernamentales sirias contra la provincia de Idlib.

«Serguei Lavrov está defendiendo el ataque de Siria y Rusia contra Idlib. Estados Unidos ve esto como una escalada en un conflicto ya peligroso», escribió Pompeo en Twitter.

Rusia ha instado abiertamente a atacar Idlib, que considera un «forúnculo» yihadista que debe ser extirpado. El principal escollo para lanzar una ofensiva militar es la presencia de militares turcos en la zona.