(SOS).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha acabado con semanas de rumores dando el pistoletazo de salida a una operación militar en el noroeste de Siria este sábado por la mañana. Durante un encuentro del partido AKP, el mandatario ha dicho que hay en curso «una seria operación en Idlib», por el momento sin participación directa de soldados turcos. El anuncio llega tras un acuerdo entre Turquía, Rusia e Irán de establecer en esta provincia una zona de distensión entre el Gobierno sirio y los rebeldes.
«Siguiendo la operación Escudo del Éufrates, lanzada hace un año para alejar al Estado Islámico de la frontera e impedir la expansión kurda por el norte de Siria, damos un paso adelante para proporcionar seguridad a Idlib», ha expuesto Erdogan, quien ha matizado que las Fuerzas Armadas Turcas (TSK), desplegadas por la frontera, no pisarán suelo sirio por ahora. Sí lo harán unos 800 milicianos del ESL, a quienes el ejército turco cubrirá desde la retaguardia.
Desde primera hora de la mañana, varios medios locales han mostrado imágenes de trabajos de derribo de un pedazo del muro de hormigón que Turquía construyó, tiempo atrás, ya durante el conflicto sirio, para impedir el cruce ilegal de la frontera con la provincia turca de Hatay. Al mismo tiempo, unos altavoces colocados en el paso fronterizo de Cilvegözu han emitido la marcha de Istiklal, el himno nacional turco, y otras marchas militares y poemas épicos a fin de envalentonar a las tropas.
Al otro lado aguardan los combatientes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), antiguo Frente al-Nusra y filial de Al Qaeda, logró apoderarse de gran parte de Idlib el pasado mes de agosto, tras vencer a otras milicias del ESL junto a las que había luchado anteriormente contra el Gobierno sirio. La organización HTS queda al margen de los acuerdos sobre la reducción de hostilidades en Idlib, pactados por Ankara, Moscú y Teherán en la mesa de negociaciones de Astaná.
Erdogan ha dicho que la aviación rusa respaldará al ESL contra el antiguo Frente al-Nusra. En una segunda fase, cuando los yihadistas hayan sido derrotados, Irán, Rusia y Turquía desplegarán unidades dedicadas a garantizar el fin de las hostilidades en la zona.
Idlib y Hama conforman una de las franjas de territorio fuera del control gubernamental sirio. La población se ha disparado hasta los dos millones debido a la llegada de miles de desplazados internos, que viven en campos en condiciones muy difíciles. La irrupción de la filial de Al Qaeda fue vista inicialmente con buenos ojos dada su beligerancia contra el Gobierno sirio. Pero sus imposiciones normativas y sus ataques a otros grupos rebeldes han acabado convirtiéndoles en el enemigo.
Erdogan ha asegurado que «se han hecho los preparativos necesarios en caso de flujo de refugiados de Idlib a Turquía», sin ahondar en detalles. En cuanto a su relación con el ejecutivo de Bashar al-Assad, cuya salida del poder empezó exigiendo hace seis años y medio, pero al que últimamente no menciona, Erdogan ha dicho que es «algo de lo que se encarga Rusia, y nosotros hemos adoptado medidas en otras áreas».
Al cierre de esta edición, el Ejército turco se está enfrentando contra el grupo yihadista cerca de la localidad de Kafr Lusin, en la frontera siria, después de que el presidente turco anunciara ayer el comienzo de una gran ofensiva en la zona. En la retaguardia turca, esperaban órdenes unos 20 tanques y medio millar de soldados llegados recientemente.
(Fuente: Agencias)