El presidente Al Assad espera alcanzar «acuerdos de reconciliación» con los rebeldes en Astaná

(SOS).- El presidente sirio, Bashar al-Assad, reiteró este jueves su promesa de amnistiar a los milicianos que entreguen sus armas, a cuatro días de las conversaciones de paz en Astaná. “Confió en que los rebeldes que asistan a las conversaciones en Astaná acepten entregar sus armas a cambio de un acuerdo de amnistía”, dijo Al Assad en una entrevista al canal de televisión japonés TBS.

El mandatario indicó que la prioridad de las negociaciones será reforzar el alto al fuego vigente en Siria desde el pasado 30 de diciembre, con el fin de proteger la vida de los civiles y garantizar el envío de ayuda humanitaria a distintas regiones del país árabe.

“En este momento, creemos que la cita en Astaná será en forma de conversaciones entre el Gobierno y los grupos terroristas con el fin de mantener la tregua y permitir que estos grupos se unan a los acuerdos de reconciliación en Siria, entregando sus armas”, subrayó Al Assad.

Asimismo, el gobernante sirio expresó su esperanza de que las conversaciones sean una plataforma donde se pueda discutir “de todo” con los grupos armados rebeldes, pero que no tiene claro si el encuentro servirá para establecer un diálogo político.

Al preguntarle si aceptaría dimitir si eso fuese necesario para la reconciliación del país, Al Assad recordó que “la dimisión del presidente o su continuidad en el cargo es un asunto nacional, que atañe a todos los sirios”. La elección del presidente de Siria -explicó- se celebra por sufragio directo, por lo que ni el Gobierno ni la oposición pueden atribuirse un derecho que es de todos los ciudadanos.

“No es algo que discutamos con la oposición o con cualquier otro país, es un asunto sirio, y es parte de la Constitución. (…) Cuándo tenemos elecciones o, posiblemente, elecciones anticipadas no está en la mesa ahora, pero es la única manera de decidir si tengo que irme o no”, afirmó el mandatario, al tiempo que señaló que “en nuestra Constitución no hay nada llamado gobierno de transición”.

Baschar al-Assad también aseguró que él no es la raíz del problema, y que su deber es ayudar al país durante la crisis en vez de huir. “En una crisis, el presidente debe estar al frente, ocuparse de la crisis, cuando haya terminado puede decir que tal vez quiera quedarse o irse, y es entonces cuando el pueblo sirio le diría ‘quédate’ o ‘no, vete, ya no te queremos’”, concluyó.

El próximo 23 de enero, representantes del Gobierno de Damasco y los grupos rebeldes se reunirán en la capital de Kazajistán, para intentar elaborar una hoja de ruta encaminada a resolver la crisis siria.

El objetivo de las conversaciones de paz en Astaná es acercar posturas de cara a la cumbre organizada por la ONU para el mes de febrero, un año después del fracaso de la anterior ronda de negociaciones.

(Fuente: Agencias)

Cineasta boliviana: «He estado en medio del tiroteo y jamás vi prensa occidental en las zonas de conflicto en Siria»

(Sputnik).- Carla Ortiz es una reconocida actriz boliviana. Como parte de su trabajo de investigación para el documental que está realizando sobre el rol de las mujeres en la guerra siria, viajó en marzo de 2016 a ese país. Después de esa primera vez seguiría yendo durante los siguientes ocho meses.

Recorrió cerca del 75% de Siria. Estuvo en áreas protegidas por el Gobierno, en áreas liberadas y en algunas áreas controladas por los grupos armados rebeldes. Conversó con gente de la oposición, gente neutral y gente a favor del régimen del presidente Bashar al-Assad.

En su más reciente visita, a donde debió regresar con su equipo de filmación tras perder parte del material del primer viaje, Carla Ortiz estuvo en Alepo durante los días de la liberación.

En esta entrevista, la cineasta boliviana habla acerca de las inconsistencias de los medios de comunicación occidentales a la hora de informar sobre los sucesos del conflicto sirio.

– ¿Cuáles son los principales contrastes entre lo que imaginaba encontrar y lo que encontró al llegar a esta región del mundo?
– El error de Occidente es pensar que Medio Oriente vive constantemente en conflicto, que es un caso sin solución, que nunca va a poder haber paz. Nos hemos olvidado que las grandes potencias siempre están jugando sus intereses geopolíticos y económicos. Eso ha hecho que abandonemos a toda esa gente porque lo hemos tomado como un caso perdido. En nuestra desesperación por ayudar hemos confiado en activistas y organizaciones de derechos humanos que decían estar en estas áreas de conflicto que han fracasado en la comunicación real de lo que están viviendo los sirios. Al contrario de lo que se dice, existe una oposición moderada en Siria. Toda esta gente era la que al principio pedía reformas a su Gobierno, no que su presidente se baje de la silla.

– ¿Cómo surgen estas distorsiones en la información que recibimos?
– Es como si los medios hubieran creado una propaganda a la que se ha apoyado con buena y mala intención. Los que teníamos buena intención, ¿por qué no hicimos el trabajo profundo? He estado en Siria en muchas ocasiones y nunca en mi vida he visto en las masacres una persona de los medios occidentales.
Jamás en mi vida vi ninguno de los medios de comunicación más fuertes ahí parados en los desastres donde estaba yo. En los últimos días en Siria había personas de los canales más importantes quedándose en los mismos hoteles donde yo me alojaba.
Sin embargo, en los seis frentes de guerra donde he estado, que cubren todo el este de Alepo, no he visto a ninguno aparte de Russia Today. Entonces cómo nos pueden venir a decir que han estado cubriendo la guerra de la liberación o que Alepo está en llamas si yo no los he visto ahí durante esos días. Yo sí he estado en medio del tiroteo, yo sí te lo puedo contar. ¿Ellos de dónde sacan la información?
Estas cosas los medios hegemónicos no las cubren. Se enfocan en el conflicto bélico donde además se habla de una guerra civil pero se han olvidado de contar a todos los grupos extranjeros que han sido los causantes de la verdadera desestabilización. Cuando llegué a Palmira, tras ser liberada del ISIS [Estado Islámico o Daesh, por su acrónimo en árabe], era una ciudad fantasma. La gente en la calle te contaba cómo les cortaban los cuellos con latas de sardinas. Los niños nos contaban estas historias. Hemos cometido muchísimos errores. Nos dejamos llevar y repetimos las noticias sin verificar las fuentes que nos traen esas noticias.

– ¿Cómo describiría usted a este pueblo?
– El sirio es un habitante que tiene un amor infinito por su tierra. Es laico, multilingüe, cree más en la relación humana que en la religión. Hay extremistas extranjeros infiltrados en el país que han logrado desestabilizar la imagen del sirio y hoy en día no se sabe qué es un sirio. Se piensa que es un loco enajenado clavado a su religión. Yo vi en este país amigos cristianos y musulmanes, o sunitas y chiitas.
El sirio es una persona pacífica. Lo primero que pasa cuando conoces a un sirio en su país es que le pide a uno disculpas porque usted está en su tierra en esta situación. Lo único que quieren es paz. Quieren que la guerra termine. Hay 16 ejércitos presentes en su pequeño país. Eso no es una guerra civil. Los medios de comunicación se olvidan de decir que está Rusia, Irán, Estados Unidos, Turquía, Arabia Saudita, Francia, Gran Bretaña, 47 grupos rebeldes de los cuales unos 40 son terroristas.
Ese es nuestro error. No estamos escuchando lo que quieren los sirios. Escuchamos testimonios de sirios que han dejado el país hace años y que ya no están imbuidos de lo que sucede allí. Yo no voy a negar que la gente ha sido perseguida por su presidente. Yo no estaba y les creo, pero la situación hace seis años es muy diferente a la de ahora. Hoy la gente es víctima del terrorismo y la guerra. Lo que quieren es que se acabe la destrucción de sus casas y la matanza de sus niños.

Entrevista al presidente de Siria: la conquista de Alepo decantará el curso de la guerra

Damasco (Agencias).- El presidente de Siria, Bashar al-Assad, ha asegurado hace unos días que la conquista de Alepo decantará el curso de la guerra en el resto del país. En una entrevista exclusiva concedida al diario Al Watan, el mandatario ha explicado que la decisión de liberar Siria se tomó el primer día de la guerra y “no hemos pensado ni por un solo momento en dejar de liberar alguna región”. “Liberar Alepo significa que las cartas ya no estarán en manos de los terroristas”, ha subrayado.

Al Assad ha achacado la insistencia de la comunidad internacional en la tregua humanitaria a que Estados Unidos, en representación de Occidente, teme una inminente derrota de los grupos armados rebeldes. “Por eso les oímos quejarse y lamentarse”, ha dicho. La guerra “no terminará hasta que no hayamos erradicado totalmente el terrorismo”, ha insistido.

En esta línea, el presidente sirio ha hecho una clara diferencia entre las diversas facciones de la oposición en el país. “No son todos colaboracionistas”, ha señalado. También ha reconocido que “no es en absoluto contrario al establecimiento de un diálogo inter-sirio, a condición de que sea hecho por y con los sirios que no están al servicio de agendas extranjeras y no apoyan el terrorismo”. Esta mesa redonda puede tener lugar “en Damasco o en cualquier otro lugar del mundo, teniendo en cuenta que nadie es inmune o está por encima de la ley”, ha acotado.

Sin rodeos, el presidente sirio ha denunciado tanto a Arabia Saudita como a Qatar, que “han tomado posiciones anti-árabes y que estaban entre las principales causas de la supervivencia de Israel y su superioridad regional”. Además, ha revelado cómo se fraguó la mediación de Rusia que tuvo lugar hace un año y medio, para acercar posiciones entre Siria y Arabia Saudita. Una operación que fracasó debido a que Riad “sólo quería una cosa: que Siria se uniera al lado opuesto a Irán. Y nosotros – ha añadido – no vemos por qué deberíamos meternos contra Irán para apaciguar a Arabia Saudita o para complacer a sus mentes atrasadas”.

Respecto a los lazos con Moscú, el mandatario ha explicado que es una relación basada en los principios de respeto mutuo y en consultas. “Ellos están con nosotros en la batalla real contra el terrorismo y en este caso nosotros y ellos somos socios”, ha enfatizado. Rusia no ha pedido nada a cambio a Damasco por su respaldo militar, ha asegurado. No obstante, ha adelantado que cuando comience la etapa de la reconstrucción, “en cuanto haya seguridad”, serán “los estados amigos los primeros socios en este ámbito a través de sus compañías y préstamos”.

Sobre la mejora de las relaciones con Egipto, Al Assad ha indicado que los lazos habían tocado un mínimo histórico “durante los gobiernos de los Ikhwanji [los Hermanos Musulmanes, ndr] dirigidos por Morsi. Sin embargo – ha recordado – las relaciones nunca alcanzaron el nivel de la ruptura definitiva, y desde luego no por la voluntad de los Ikhwanji, sino por la mediación y el aparato militar egipcio”.

En cuanto al proceso para hallar una solución política al conflicto, el dirigente ha considerado que no se ha construido sobre negociaciones entre patriotas, sino entre “sirios patriotas y sirios marionetas”. Y ha apuntado que si el Gobierno tomó parte en ese proceso fue para “acallar los pretextos y demostrar a todos los estados que hablan de política y a Occidente, en particular, que no son honestos”. A este respecto, ha descrito como “títeres” a los opositores que acudieron al diálogo con el Ejecutivo en Ginebra.

Por último, Al Assad ha afirmado que ahora “las prioridades del Estado son aquellas de combatir el terrorismo y garantizar unas normas mínimas de vida digna para los ciudadanos”.

Hermana Guadalupe: «Pienso todos los días en el martirio como una novedad»

La Hermana Guadalupe, religiosa del Instituto del Verbo Encarnado en Alepo (Siria), ha concedido una entrevista a Unomadoce. La religiosa reconoce que piensa en la posibilidad del martirio: «A veces veo a tantos cristianos que obtienen esa gracia de morir por su fe y me digo: ¡Cómo me gustaría morir así, dando la vida por la fe! Ellos, los cristianos sirios, me transmiten ese deseo de martirio»

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(Juan Francisco Pacheco/Unomasdoce) Su hábito azul nos indica la pertenencia a la congregación en la que ingresó cuando tenía 18 años. Desde entonces su vocación religiosa ha estado al servicio de la Iglesia a través del Instituto del Verbo Encarnado. Se encuentra en España apoyando la campaña a favor de los cristianos de Oriente Medio que está desarrollando Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Su semblante denota cansancio porque toda la mañana lleva atendiendo a periodistas; sin embargo su continua sonrisa transmite paz y sosiego que ayudan a pensar en lo realmente importante en la vida. Su semblante cambia de manera seria al reflexionar sobre los cristianos mediocres que tienen medio a mostrar su fe. No en vano muestra la cruz que se hizo tatuar en la muñeca de su mano derecha durante su permanencia en Egipto.

Hablamos con la Hermana Guadalupe (Villa Mercedes, Argentina, 1973) y cuya vida cambió en 2011 al estallar la guerra en Siria. A pesar del miedo y la incertidumbre, sigue trabajando en su labor misionera y apostólica en la ciudad de Alepo, donde no descarta la posibilidad del martirio del que habla como una auténtica gracia de Dios.

– Hermana Guadalupe, ¿a qué congregación religiosa pertenece y dónde suelen trabajar?

Pertenezco a la familia religiosa del Instituto Verbo Encarnado que tiene su origen en Argentina. Se trata de una congregación misionera que en poco tiempo, en 30 años, se ha extendido por los cinco continentes. En la actualidad la parte femenina la formamos 1200 hermanas.

La particularidad de este carisma es, según el deseo del fundador, priorizar los lugares de misión como aquellos donde nadie quiere ir, donde la Iglesia más lo necesite. De ahí que estemos en lugares de riesgo permanente como por ejemplo: Iraq, Siria, Gaza u otros lugares como Siberia donde hace muchos años que no llega un sacerdote.

Nuestras casas y fundaciones en los distintos lugares se abren por petición de los obispos. En el caso de Alepo la petición la realizó el obispo Guiusseppe Nazzaro que en su momento había sido custodio de Tierra Santa. Él solicita nuestra presencia para la Catedral de Alepo. Los sacerdotes de nuestro Instituto atenderían la Catedral y las Hermanas nos tocaba atender el obispado y una residencia que él mismo acababa de inaugurar para chicas cristianas de la zona; se trataba de darles posibilidad de estudios a chicas de los pueblos cercanos ya que el obispado está próximo a la ciudad universitaria. Nuestra casa está ubicada en la zona nueva de la ciudad; se trata del barrio musulmán donde se construyeron la Catedral y el Obispado en esta zona de ensanche.

– ¿Por qué eligió Siria para ejercer su labor apostólica?

Cuando ingresé a la Congregación tenía 18 años y cuando terminé la preparación de estudios, mis superiores me propusieron como destino Medio Oriente; además consultándome por el parecer de mi familia. Era el año 1996 y tenía 23 años. Mis padres me apoyaron desde ese primer momento. Mi primer destino fue la ciudad de Belén donde me trasladé junto con otras Hermanas de mi Comunidad y sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado. Allí estudié la lengua árabe y a continuación pasé a Egipto donde estuve 12 años y posteriormente a Siria.

Elegí Siria como lugar de descanso en todos los sentidos; era un sitio donde reinaba la armonía y podríamos decir que era un oasis de paz. Llegué el 4 de enero de 2011 y toda la tranquilidad y el sosiego termina con la guerra a partir del mes de marzo de ese año.

– Unomasdoce: En Siria existen varios ritos cristianos. ¿Cómo se vive la fe entre los cristianos?

Antes de la Guerra, las familias procuraban ir a la iglesia de su propio rito e intentaban mantener esto a pesar de las distancias. Existen varios ritos donde el rito romano es el minoritario. Ahora la gente va a la iglesia cristiana a la que pueda llegar, sea la que sea.

– Unomasdoce: ¿Cómo es la vivencia del día a día en la situación actual de guerra?

Es algo impresionante fruto de la fe: que podamos estar en Siria y no hayamos enloquecido. Gracias a Dios respiramos. Es Dios quien nos sostiene porque son situaciones muy extremas: las explosiones continuas y permanentes, ese riesgo y presión constante y no ser presa del miedo y no quedarnos paralizados es algo que demuestra que Dios obra maravillas a través nuestro y a pesar nuestro.

– Unomasdoce: ¿No ha pensado salir de Siria y trabajar en otro lugar donde no exista el riesgo permanente de morir?

Cuando me encontraba en Egipto se inicia la fundación en Iraq y en ese momento una servidora era provincial para la zona de Medio Oriente; se nos solicita una fundación en Iraq y surgen 19 hermanas voluntarias para ese país. Yo las admiraba porque veía que no podría soportar lo que estaba ocurriendo en Iraq.

Sin embargo esta actitud cambió cuando comienza la guerra en Siria; nuestros superiores nos pidieron que lo pensáramos bien y que lo rezáramos. Se trataba de elegir entre seguir en Siria o marchar.

En ese momento no hubo ni la más mínima duda para mí. Además: necesitábamos el apoyo explícito de nuestra familia. Recuerdo que le pregunté a mi papá y él me dijo: «Has estado con esta gente hasta ahora y ¿los vas a abandonar cuando más te necesitan?» Y añadió: «Yo no pretendo competir con Dios. Él te cuida allá mejor de lo que yo te puedo cuidar acá». Eso para mí fue la confirmación de que Dios quería que me quedara en Siria.

Parece algo contradictorio lo que voy a decir: he vivido el hecho de quedarme en Siria con alegría a la par de no haber visto ni experimentado, nunca antes, tanto sufrimiento junto. He vivido momentos de paz, de alegría. He experimentado los testimonios de los mártires, de los confesores de la fe. Por eso lo veo como un privilegio, una gracia de Dios muy grande.

– Unomasdoce: ¿Cuáles son sus vivencias del conflicto sirio?

Recuerdo perfectamente el primer día de guerra. Empezamos a ver tanques por la calle, tiros, aviones, las primeras explosiones de cañón, etc. Todo en un mismo día. Estábamos encerrados sin saber qué pasaba. Y esta situación llegó a convertirse en la vida cotidiana y así sigue siendo. Los barrios más castigados son los cristianos que reciben ataques continuos.

La experiencia es ver como entran balas por la ventana del obispado, caen proyectiles cerca. En una ocasión cayó un misil a 50 metros de la Catedral y de la casa donde vivimos. Ocurrió a la una del mediodía, hubo más de 400 muertos y muchos heridos; muchos eran cristianos. Recuerdo cómo una de nuestras estudiantes que venía caminando por la calle, cerca de nuestra casa, venía con un hierro clavado en la espalda. Pero lo que más me impresionó fue la reacción de la gente: las iglesias ahora están más llenas que antes. El día que cayó el misil cerca de la Catedral, horas después, ya estaba la gente en la Catedral limpiando y recogiendo escombros y preparando un salón en el Obispado para celebrar la Misa porque la Catedral sufrió muchos desperfectos. Se duplicó el número de personas en la participación de la Misa. Llama la atención la actitud valiente y esperanzadora de los cristianos de Medio Oriente.

– Unomasdoce: ¿Cómo se las arregla para poder salir de Alepo y de Siria cada vez que viene a Europa?

Los rebeldes han tomado la periferia de Alepo. La cuestión de salir y entrar de la ciudad es complicada porque los rebeldes controlan la mayoría de las rutas de comunicación. Para salir de Siria se realiza por tierra; se hace un camino que puede durar unas 15 horas y todo el camino se hace bajo el control del ejército nacional. Ese camino es una especie de lotería porque uno puede encontrarse cualquier cosa. El camino está abierto hasta que sucede algo, como por ejemplo cuando algún colectivo es atacado, secuestrado o bombardeado. En ese caso el ejército nacional cierra la ruta hasta que se retoma el control. No son rutas convencionales, sino que se atraviesan pueblos pequeños. Es como un camino de huida en el que casi hay que esconderse; de ahí que sean tantas horas para tan pocos kilómetros.

– Unomasdoce: Por favor, háblenos de la persecución a los cristianos

La persecución es abierta contra los cristianos. Hay cristianos descuartizados, decapitados. Lo que difunde el Estado Islámico a través de los videos es cosa de todos los días. Por ejemplo: hay niños que son sepultados vivos delante de sus madres por el mero hecho de ser cristianos. Es el objetivo del Estado Islámico y de otros grupos radicales. Se trata de erradicar a los infieles y los cristianos en primer lugar; también perseguir a todos los que no compartan el fanatismo de ellos. Es una persecución abierta contra los cristianos y existe desde el comienzo de la guerra ocurriendo a diario.

El objetivo inmediato de ellos es acabar con los infieles y los cristianos; establecer la ley islámica no sólo en el Califato de Siria e Iraq sino en todo el mundo. Es un objetivo religioso-político. También, no hay duda, que existen intereses económicos por parte de los que financian a estos grupos.

– Unomasdoce: ¿Qué valoración hace de una posible paz?

Humanamente hablando no se lograría nada si no se ponen los medios eficaces, como por ejemplo: interrumpir el abastecimiento y venta ilegal de armas a los grupos rebeldes, tal como denuncia el Papa (En Siria no existe la oposición moderada). Y cortar también la financiación como por ejemplo: con la compra de petróleo a los grupos rebeldes que se han apoderado de los pozos. De lo contrario no se podrá acabar.

Mientras esto no se haga lo único que queda es la intervención militar que es lo que está sucediendo ahora; por ejemplo Rusia en alianza con el ejército nacional que ha logrado retroceder al Estado Islámico en algunos puntos. Sin embargo cuando son intervenciones unilaterales son ineficaces.

Pero el milagro de la paz hay que pedirlo y esperar que se consiga.

– Unomasdoce: ¿Qué mensaje transmitiría a los cristianos de Occidente?

Un cristiano de Siria que está dispuesto a dar la vida por su fe lo menos que espera de nosotros, los cristianos de Occidente, es un cristianismo escondido, tapado y acomodado con los criterios del mundo. Sería como negar a nuestros hermanos. Ellos están dando la sangre y nosotros no somos capaces de manifestar públicamente la fe.

– Unomasdoce: ¿Cómo podemos ayudar a los cristianos perseguidos de Oriente?

La primera manera de ayudarles es replanteándonos nuestra propia fe; preguntándonos si estamos a la altura de mis hermanos cristianos de Oriente Próximo.

Se puede ayudar orando y difundiendo este mensaje. Para ello tenemos dos páginas en facebook: SOSCristianosenSiria y AmigosdeIrak que ayudan a conocer realmente lo que está sucediendo en estos dos países. También se puede colaborar con la campaña que está desarrollando Ayuda a la Iglesia Necesitada que pretende ayudar a los cristianos en origen porque es muy importante que los cristianos permanezcan ya que es la única manera que no desaparezca el cristianismo en estos países.

– Unomasdoce: ¿Piensa en el martirio como posibilidad inminente?

Pienso, todos los días, en el martirio como una posibilidad. A veces veo a tantos cristianos que obtienen esa gracia de morir por su fe y me digo: ¡Cómo me gustaría morir así, dando la vida por la fe! Ellos, los cristianos sirios, me transmiten ese deseo de martirio. No se trata de un simple deseo de morir, sino de un deseo de poder demostrar el amor hasta derramar la sangre. Esto lo medito a diario, igual que los cristianos de allá porque también lo piensan todos los días.

– Unomasdoce: Por último, ¿qué petición le gustaría realizar a Dios en estos momentos?

– Lo único y más importante que pido a Dios es que la sangre los mártires no se derrame en vano.

 

(fuente: infocatolica.com)