(SOS).- El sacerdote Adolphe Ntahondereye, vicario de la parroquia San Francisco Javier en Gatumba (al oeste de Burundi, en la frontera con la República Democrática del Congo), falleció el pasado 11 de mayo, dos semanas después de su liberación, a causa del estrés acumulado durante su cautiverio.
El arzobispo de Bujumbura, Monseñor Ngoyagoye Evariste, explicó que “el párroco, que seguía en la cama del hospital donde fue ingresado tras su liberación, ha fallecido debido a los malos tratos que ha recibido y que han agravado su precario estado de salud”.
El Padre Ntahondereye fue secuestrado el 9 de abril junto a otras personas, después de caer en una emboscada de carretera tendida por un grupo de hombres armados contra un autobús, en el puente Concorde sobre el río Ruzizi, que separa Gatumba del barrio de Kajaga. Algunos de los secuestrados fueron liberados tras 17 días de cautiverio.
Según otro de los prisioneros, Mathias Mijuriro, músico de la orquesta nacional Nakaranga, el sacerdote sufrió mucho durante el cautiverio. El compañero de cautiverio del Padre Ntahondereye relató que los secuestradores les obligaron a caminar largas distancias por las montañas que se asoman a la ciudad de Uvira, en la vecina República Democrática del Congo. “Debido a la tensión acumulada, el sacerdote apenas podía caminar. Y nuestros secuestradores tuvieron que sostenerlo. Si yo no estuviese acostumbrado a hacer todos los días a pie la ruta de Gatumba-Bujumbura, tampoco lo habría podido resistir”, aseguró el músico.
(Fuente: Agencia Fides)
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